miércoles, 20 de junio de 2012

La esclavitud del Revolcón


                                                                         


                                                                             Morir, después de haber sentido todo y no ser nada.
                                                                            Teresa Wilms Montt



Follar está de moda. Siempre lo ha estado dirán algunos. Pero no. La moda es una cuestión ideológica. Follar está al servicio de la biopolítica.

La política del sexo hoy es la de la cobardía. Con cara de libertad pero con cuerpo mezquino.

La ciencia  envuelve al sexo con el manto funcional de lo “saludable”. Bueno para el corazón como hacer deporte y comer fruta. Que la hormona, la feromona, la endorfina. En el fondo el sexo se reduce a un pichicateo endógeno (por eso legal).
Por cierto, la recomendación es a que sea plastificado, así no se toca al otro que siempre es una amenaza. Un riesgo de tocar al otro - potencialmente sucio e infectado- es que pudiera llevar al comensal a incurrir en gastos para el Estado.

Pero tocar al otro es también una amenaza para la ética de la felicidad masturbatoria: Gozar solo, el otro -en tanto cuerpo anónimo- es desechable, mucho más fácil que ensuciarme en los enredos del contacto con la diferencia. Demasiada socialización probablemente llevaría a la Economía a una crisis de sobreproducción: sabemos que cuando se ama, los objetos dejan de ser importantes…

Me pregunto de qué se habla cando se alude a la libertad sexual contemporánea. Supongo que la referencia es a la libertad de contratos. Pero más allá de los viejos convenios – que por cierto, nunca fueron cumplidos (que como toda norma, existen para ser transgredidos)- se trata sobretodo de estar libre del otro.

Pienso en el otro como la radicalidad de lo que me excede. Más allá de mi control, de mi seguridad, de mí. Un horror sí. Un éxtasis también. Perder-ser.

Las mujeres, siempre algo locas, sabemos de los placeres del extravío. Le llamamos amor muchas veces. Aunque sea mentira, pero ya decía Balzac que cualquier pasión que no se crea eterna es miserable.

Aunque por una noche, el sexo prohibido y anónimo puede ser valiente y libre. Cuando el descarrío de la lengua, la arritmia disidente del gran libro biológico implica la entrega que por un instante se proyecta al infinito, aunque se fugue…
Pero hoy el encuentro pasajero es reducido a su vertiente infame de la utilización orgánica de un cuerpo sobre el otro.
Lo masculino, tanto en hombres como cada vez más en las mujeres hoy, se resiste a ese amor- pasión. Amor -contingente pero inmortal- que es  un desvío beligerante del goce pequeño del orgasmo.

Para el capital y lo masculino, es siempre mejor poner en juego el cuerpo en su estatuto biológico, descarga tras descarga, desechando objetos. La masturbación con o sin otro ser humano, es placentera pero no alcanza las delicias del vuelo compartido. Aunque parezca sucia, huele demasiado a jabón. Si no hay riesgo, no hay arrebato.

La pasión fálica, el dinero, el fútbol, la guerra, siempre han sido escapes al goce marginal de lo femenino: excesivo. Ya decía García Márquez: “…el gozo que le produjo esa mujer, le había permitido entender por qué los hombres tenían miedo a la muerte”.

El amor también tiene su faz mediocre cuando supone la posesión. Porque el amor totalitario también anula la diferencia. Ahí no hay deseo que resista, apareciendo el accidente sinuoso de otro cuerpo la tentación del paraíso.



10 comentarios:

  1. si somos bárbaros cautivos al sexo, si solo eso, al fin y al cabo siempre se goza sexualmente de una parte del cuerpo, de lo parcial reducido a objeto, jamas del cuerpo entero. si follar esta de moda, es por que el amor, siendo es a-sexuado, dará cuenta de una poesía, metáfora vacía. mejor follar que dar cuenta de un semblante, que caer bajo los estragos femeninos de en donde el amor no se cruza con ese otro goce.

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  2. siempre me sorprendio esa capacidad que tienen ciertas actitudes de enunciacion, que ocurren en los sujetos y las sujetas, de apuntar a los otros discursos y señalarlos como feos, y solo por este hecho considerarse exentos de tal cualidad, como si la critica no estuviera comprometida con una responsabilidad estetica de la que habria que hacerse cargo. que vision mas fea de la ciencia, constanza. es una ciencia totalmente alejada de una contradiccion que la mueva, no se que ser sin corazon podria habitar ahi. como de profesor de colegio, mal profesor (¿de que escuela viene uno? la educacion en chile... habria que ver como uno esta imbricado en el desastre formacional). y es que pienso, que tanto freud como lacan,que son autores que te gustan,parece,con eso adornas tu identidad virtual al menos, no significaria nada en todo caso, por otro lado, pero... lo que quieren hacer, siempre, es buscar lo cientifico que tiene lo psiquico, lo dicen una y otra vez, como buscar una consistencia cientifica a la teoria de la conciencia, como descubrir el concepto cientifico, como diria hegel. entonces no entiendo porque eso no esta ahi, en tu critica (constante, en tus otros articulos, constanza) a la ciencia, por que renuncias a la dialectica, siendo que es un recurso de estilo (y el estilo es el hombre, el hombre al que nos dirigimos dice lac), un recurso bello, elegante, y... bueno hoy ando particularmente sensible (ya llevo 2 dias con ocasos bellisimos, me es casi insoportable)... bueno, yo creo que habria que continuar con el mismo filosofo, que tanto le enseño a lacan: La fuerza del espíritu es siempre tan grande como su exteriorización, su profundidad solamente tan profunda como la medida en que el espíritu, en su interpretación, se atreve a desplegarse y a perderse.
    saludos

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  3. Shanztanz:
    Excelente columna. En lo personal,no creo que la fascinacion por el sexo sea algo nuevo,pero si una cierta idealizacion respecto a sus fines

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  4. pucha me gustaba más cuando me respondías.
    con este comic me acorde de tu post
    http://www.smbc-comics.com/index.php?db=comics&id=2646#comic
    saludos

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  5. Qué pasó con esa frase guacha a la entrada? "La moda es una cuestión ideológica. Follar está al servicio de la biopolítica."
    No le encuentro la conexión con el texto en si.

    Bonito el ensayo, lee a Luhmann creo que se llama "amor como pasión" (liebe als passion), te mata!

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  6. muy buen blog, yo tenía uno hace mucho tiempo, pero olvidé la contraseña y ahí quedó, perdido en la red del mundo.
    Siga escribiendo, es interesante conocer sus ideas.

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  7. Me gusta la idea expuesta y la forma en que se dice

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  8. con las mentiras al oído te engañas sola pero, esperarías más del género masculino... hablando estadísticamente?

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  9. REPRESION SEXUAL , NADA MAS!!!!

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