lunes, 6 de febrero de 2012

KENITA




Estos días me dio por preguntar a cuanto compatriota pelador que se me cruza, cuál es el pecado de Kenita. Me miran como si fuera obvio, y con algo de odio por cierto, porque está vetado defender a la chica: su pecado tendría dos aristas. Una cuantitativa, muchos novios, y una cualitativa, su elección estaría basada en el interés económico.

Para mí, su único pecado es enamorarse de hombres que gracias a la sodomía fanática del patriotismo macho, se creen un espécimen deluxe …fomes, vacíos, apasionados por las bolas.

En definitiva cuál es el problema con la rubia? JM dice que es su actitud de mosca muerta, mientras que la Geisha encanta porque nos refriega su verdad, no hay engaño, el que va Va.

Efectivamente Kenita se equivoca al defender la misma moral que la ataca. El primer mandamiento de la moral del muerto: No desear. No desee traicionar a su clase, no desee ir más allá de su padre, no desee lo imposible, no desee tener más dinero si no pide el crédito con nosotros, no desee vivir en un lugar que no le corresponde, y sobretodo, si es mujer no desee nada. Al menos nada en su condición de mujer, porque siempre se puede jugar al objeto, la madre o el hombre.

Es el problema que tenemos todos cuando nos suponemos al margen del ideal. A veces estamos dispuestos a traicionarnos por ser un poco más perfectos – uno de los nombres con más disimulo del fascismo- un poco más elegantes, solemnes, ABC1, buenos, altruistas y desinteresados; o la otra versión, más cool, especiales, progre pero siempre incluidos en el mainstream o el mainstream B.

En ese gesto, sin saberlo le damos más poder al poder, a la hegemonía, parece que siempre somos un poco más reaccionarios de lo que suponemos…

Aspirar a la inclusión, traicionando nuestra diferencia, nos hace y nos hará siempre el proletariado de esa clase.

Es lo que ocurrió con las primeras feministas, quienes defendieron los derechos de un tipo de mujer: la que el hombre hegemónico inventa.

Es lo que ocurre con los gays cuando se ofenden cuando un humorista los llama promiscuos.

Es lo que le pasa al nuevo rico, cuando quiere ser aceptado por el hijo del dinero antiguo.

Pero así como el post feminismo da la lucha por la diferencia, por la mujer del margen: la fea, la gorda, la caliente, la pobre. Es posible defender otra moral, la de la sexualidad más allá de la dictadura médica- religiosa, la del dinero del que emprende como algo mucho más interesante que la del que hereda todos los títulos.

El problema de Kenita y el nuestro es que le teme a la palabra promiscuidad, locura, ambición. En el fondo pura inquietud del deseo.

Darle dignidad a esas palabras sí es sub-versivo.

Siempre hay interés y narcisismo en lo que hacemos. El enamora-miento su paradigma. Por una parte, creemos ver en el otro, a quien apenas conocemos, algo que tiene que ver profundamente con nosotros mismos. Por otro lado, nos vemos empujados a mostrar una versión mejorada de nosotros.

Es esto ser maraca? Es una mentira la primera etapa del amor, como los serial lovers sostienen?
Sí y no. La verdad es siempre una versión, no hay más verdad que eso. Y en la vida podemos movernos hacia versiones que nos hagan más o menos felices. De eso somos siempre responsables.

Por último, el problema hoy en la cultura no es cuando mostramos la retaguardia a un Amo. Todas y todos los Kenitas debemos aceptar con decoro y valentía el problema de administrarla y capitalizarla en todos los sentidos: venderla, moverla, tatuarla, gozarla. En otras palabras, aceptar nuestros modos de gozar…y ojalá los del otro.

Sí, el culo nos sirve para algo más que sentarnos.

12 comentarios:

  1. La frase final fue el resumen de lo que pensaba, definitivamente si la chica en cuestión no todo debe terminar en el sagrado vínculo sentada en el living de su casa con el vestido a cuadros y su respectivo delantal.
    Todos tenemos su kenita interior que tratamos de ocultar, algún día seremos un país llenos de geishas, kenitas a la luz pública sin pudor a que nos apunten con el dedo, siendo quien no apunta es tan o más marac@ que uno mismo.

    Excelente artículo.

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  2. es en serio cuando te decía eso de que la kena tiene tula, pa´mi esa es la hueá triste de esta mina, que es la hipertrofia de una cierta manera de ser mujer, regia estupenda, hablando hueás que dicen soterradamente de la nimiedad en la que se ha convertido una vida humana, haciéndose mierda en el amor con hombres "exitosos", la lucha por ser la mujer de " " y el status que supuestamente se obtendría de aquello. la kena vive para un panóptico que la sigue y le escruta cada kilo y cada billete.... su saldo es difícil de vivir me imagino, porque finalmente la tula de la kena es la mostrosidad femenina de capital.

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  3. la última línea..perfecta!

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  4. yo creo que todo se traduce a eso al final que es que nos da miedo la "promiscuidad" y hay que enfrentarla hay que ser esa maraca a la que tanto criticamos porque no? si al final en la ultima frase esta muy bien resumido todo!
    excelente mi shantanz te extraño en abajo el amor!

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  5. Es el problema que tenemos todos cuando nos suponemos al margen del ideal.
    (...)
    Aspirar a la inclusión, traicionando nuestra diferencia, nos hace y nos hará siempre el proletariado de esa clase.

    Esa frase me encanto. Saludos y exito en tus desafios. esperamos atentos el regreso del podcast...

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  6. no me gusto el articulo... debe ser por que soy hombre.

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  7. Me encantó el articulo, pero me gustaría agarrarme de otro comentario de la Constanza. Y es que no solo se odia a Kenita, sino que por un extraño motivo, ella se ha convertido en el chivo expiatorio para señalar que significa ser puta o maraca.
    Es verdad que el odio viene por el hecho de que ella no da rienda suelta a su propio deseo, aunque en realidad eso da lo mismo, ¿por qué es que descargamos en ella tanta violencia? ¿que significado es el que le damos a kenita? ¿es que acaso kenita representa nuestra propia restricción, nuestra propia represión?

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  8. Yo creo que el odio colectivo viene mas por el lado de que ella tiene el poder de transformar a todos nuestros semidioses en humanos comunes y corrientes.

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  9. La autora de esta columna se da más vueltas que pollo asado y termina cayendo en el arribismo y narcisismo intelectual. Al final la supuesta defensa de Kenita se reduce a tres o cuatro líneas. El resto es para que la leamos a ella y su cátedra de psicoanálisis o sociología.

    Aquí reproduzco una opinión que publicaron en otro foro:

    "Para Kenita el fin justifica los medios, tal Maquiavelo. Y se cacha que la mina quiere plata. Debe ser de esas minas que se enamora facil y sabe empotar a los weones, que tengan plata lógico (Rios, Zamorano, Acuña) o que de alguna forma le sirvan (Chadud en el reality, claro que despues no tenía como sacudirselo de encima), o que por su sola fama cause polémica y la inviten a programas pagados (Luis Miguel y su supuesto affaire). No puede ser que la mina se enamore precisamente de weones con plata. Bueno, pensemos que en estas relaciones algo de amor existió, pero la mina se encarga de que los tipos terminen odiándola. Quizás el unico que no la odie sea Chadud, seguramente porque nunca le dio la pasada y aun el tipo la babea, porsiaca..."

    Y agrego mi opinión:

    Kenita lucra con su vida privada. Cobra fortunas en TV para supuestamente contar su verdad y sólo hace insinuaciones -con excepción de la última vez- que dan pie para más especulaciones y luego ella se victimiza por eso. Por alguna razón tan poca gente habla bien de ella, y cada vez que la critican asume esa postura soberbia de Madre Teresa estoica ante la maldad y que se compadece de quienes la atacan. Nadie la critica por querer tener plata, Quién no quiere eso. Lo que criticamos es cómo lo hace.

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  10. Claramente "el resto" es para que la leamos a ella y su "cátedra de de psicoanálisis o sociología", por algo lo hacemos, no?.
    Creo que claramente no comprendiste la finalidad de la columna, que mas de hablar de la Kenita en si, nos sirve para hacer el análisis con respecto a otros temas.
    En relación a "como lo hace Kenita" que es lo que se le critica, es donde está el punto clave a lo que se refiere la columna de Constanza y como el juicio moral nos afecta a todos como sociedad.

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  11. Me parece que tú tampoco entendiste, porque no se supone que una psicóloga use una columna para lucirse, sino para aportar. Y para hacer el análisis de otros temas como dices, no es necesaria tanta verborrea, sino ir al grano.

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  12. "Siempre hay interés y narcisismo en lo que hacemos" ???? quizá, pero el detalle esta en el tipo de éste, y va de acuerdo a como hemos construido nuestra moralidad, y ésta se aplica también a para que no sirve el culo.
    Eso de la moral del muerto es algo completamente estúpido, significa que la moral del vivo es desear lo que sea?? absurdo

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