sábado, 4 de junio de 2011

Inventar –se una habitación propia

Algo de dinero para comer y una habitación propia que permita estar libre de las demandas de otros, es según Virgina Woolf, lo que una mujer necesita para escribir.
Esta es una idea que me tiene cautivada.
Entiendo escribir también como crear, y esto a su vez como pensar, pero pensar en tanto ejercicio de apertura hacia lo que me excede. Apertura de pensamiento, que antes que una ruptura con el otro (pensar distinto a los demás) se trata de una ruptura consigo mismo.
A qué auto-ruptura me refiero?
La queja y pretensión de evitar las solicitudes y presiones que recaen en mí, no es más que una ilusión. Ya que la estructura de la demanda implica que ya he hecho existir a un Otro (sujeto, ideal, teoría, práctica, etc) a quien le otorgo el poder de demandarme y por cierto, al que le exijo respuestas.
Ese gran Otro, se configura como el lugar del que espero reconocimiento, en el que me atrinchero para darme una identidad o una insignia; coartada ideológica o espiritual de mi sometimiento. Gran Otro que se convierte en Ley y como toda Ley, tiene su punto loco que es su contrario (como el sadismo tras la superioridad moral, la búsqueda de un nuevo amo en la emancipación, el egoísmo en el altruismo).
 Para Freud la Ley es una pulsión encubierta, de ahí que tenga su lado obsceno, imponiéndose como ideales imposibles de cumplir, resultando la culpa y el autocastigo irreductible. J. Alemán en su “Izquierda Lacaniana” plantea que la verdadera fuerza conservadora, no pasa sólo por las instituciones explicitas, ni por la ideología, también por la propia estructura del sujeto, en su masoquismo moral por ideales: conjunción entre el sujeto y la ciudad. Pero ahí, estaría justamente la oportunidad política: en la comprensión de lo ilegitimo y contingente de los ideales totalitarios. Fisura entonces, que abre espacio a una nueva invención.
Entonces la auto-ruptura sería como el desarreglo entre el sujeto y su Otro. Como ruptura con la compulsión a lo ideal y totalitario. La habitación propia puede ser concebida como el vacío necesario para la invención. Vacío posible en la medida del desprendimiento de mis propias ataduras, ruptura con las insignias del ser. De ahí quizás la alusión de la Woolf, a la necesidad de dinero para comer y no a la necesidad de otras chapas: títulos, artilugios, reconocimientos…Títulos que no pocas veces sirven de obstáculo. Ella afirmaba que la “virtud” y la “virilidad” inhiben el pensamiento. Claro, hay demasiado que cuidar.
Si hay algo que me convoca del psicoanálisis es justamente la apuesta de un empuje a un más allá del Otro, de la virtud, de la virilidad. Aunque paradójicamente en el “mundo psicoanalítico” se repite la necesidad de llevar las insignias bien puestas.
Pienso el análisis mismo como una habitación propia, en el más radical sentido de la ruptura de la demanda: no se me solicitará ni ser bueno, ni adaptado, ni cultivar el apego, ni tener buen sexo; pero tampoco se me responderán mis demandas con soluciones, reconocimiento ni afecto. Supongo que por eso mismo hoy no ha de ser de lo más popular, si se trata de la inmediatez de las respuestas, de la evitación del dolor. Sin embargo, muchos descubren que mejor que un diagnóstico y ser llenados de definiciones es el espacio para la invención. Por eso que el psicoanálisis no es una “terapia” más, ya que implica un ética y una estética de la existencia distinta a la idea de la ciencia de arreglar los des-perfectos humanos.
Po último, pienso en la habitación propia como la experiencia de lo no todo dicho, la no toda identidad, los textos multívocos, las preguntas que no tienen una respuesta preconcebida, lo particular, aquello que no busca compulsivamente seguridades neuróticas.

8 comentarios:

  1. constanza:
    yo siempre digo la verdad. no toda la verdad. porque no se puede. desde mi punto de vista, el que participes en tu podcast facilita, promueve, permite el goce. eso es lo que puede haberte causado culpa, escisión, de mi comentario. dado que la academia dice: el analista no facilitara el goce de sus analizantes, no correspondera a su fantasma. el goce es una actitud politica. por lo tanto, no es el castigo ni el estatuto moral los que deben resolver, los que deben hacerse cargo de este problema en la economia de los sujetos.

    la busqueda de independecia, ¿qué es? puede ser un proyecto de emancipacion. pero también, puede ser una forma en la que toma lugar el goce y su resistencia a abandonarlo, una transparencia a la cultura. La resistencia puede articularse desde la voz del experto. al respecto, habria que decir que aun asi puede haber creacion, afirmacion del mundo. poco importa si las cosas son verdad o mentira... no habria por que buscar una intención pura y sincera en los sujetos (valor cristiano, la tribuna valorica del estancamiento).

    en tu podcast, la carta privada, se logra, se reconcilia, se descarga, en la lectura publica. ya sea en zizek (en ti mas que tu mismo), ya sea en aleman (“decirlo todo en todas partes es un asesinato a la subjetividad”), esta bosquejado este problema que nos convoca y nos encuentra. hay distintos niveles de ser transparente a la cultura, de ser atravesado por sus imperativos.
    horkheimer, schonberg, marcuse, el mismo freud tenian una actitud esceptica respecto al uso posible de un tipo de material intelectual de forma masiva. pienso que hay que prestarle atencion a esa precaucion. es, de alguna forma, tener cuidado por la “habitación propia”. no someterla a los influjos del deseo mercantilizado, reificado, fetichista. al respecto, encuentro tu gesto inteligente (femenino): en esa habitacion puede estar la imperfeccion, el goce. se puede trabajar con eso, desde eso.

    yo no soy un psicoanalista. actualmente estudio medicina. esto podría darle el lugar que le corresponde a tu fantasía, a tu necesidad de castigo. desde mi lado, el riesgo es que mi confesion me priva de cierta discusion, me despoja de cierta embestidura con la que contaba antes, me quita la palabra autorizada. en su aspecto positivo, me libraria de ese estatuto que tu criticas, del psicoanalista como un "trabajo". pero quiero ir mas alla: el riesgo no es tanto que me descubra yo como sujeto, el riesgo esta a nivel del discurso: reduccion aglutinadora de mis palabras, mis palabras hablarian de una ‘cierta vision’ del psicoanalisis. no estaría a la vanguardia como tu. vanguardia en tanto ostentacion, (vuelta contradictoria) en tanto acumulacion de recursos, de citas, de insignias, versus la precariedad de mis palabras.
    lo que entreveo, quizá adelantadamente, es la intención de provocar una escansion en el tiempo cotidiano. eso me parece rescatable. ¿se puede convertir ese recurso en una fuente de goce? o al revés: ¿se puede lograr tal efecto, partiendo y ubicándose desde el goce, es decir, desde el uso desechable de los productos?

    a veces me da la impresión que en tu discurso hubiera una norma’ (en contraste con la norma visible, de la psicología, del cognitivismo conductual, psiquiatría, DSMIV, etc), con una cardinalidad distinta a la que presupone el otro nivel normativo, que igual estandariza a los sujetos, los envía hacia un diagrama de orden, hacia un paradigma nominal, escalar. tener eso en cuenta, ese escotoma del discurso, pienso que podria permitirte una aproximacion mas fructifera, una lectura mas digna y respetuosa que el fascismo de decirle: compórtate, busca seducir, no estes disponible, etc.
    saludos

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  2. Deja de trollear hombre!

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  3. Muy interesante tu blog Constanza! Gracias por escribirlo. Entre tanto facebook y twitter, hace bien detenerse , leer, reflexionar. Saludos.
    Paula

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  4. Amé tu blog. Felicitaciones.
    Loreto.

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  5. Que buen Blog,recomendado en el podscast y no me defraudo... me encanto, seca gaia ;)

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  6. oye Juan... suelta el falo ! jajaja
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    Me gusta mucho el blog, aunque a decir verdad algunas cosas no las entiendo mucho, ya que son más técnicas o el lenguaje es poco común para mí.. pero para eso existe "san google" y a investigar se ha dicho :) me gusta aprender cosas nuevas y temas interesantes así que bienvenido sea.
    Y escuchando el podcast, que obviamente ME ENCANTA, me he ido instruyendo un poco más en el tema :) y aprendiendo aun que sea una pincelada de lo fascinante que es el psicoanálisis
    Saludos !!

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  7. Me encantó tu blog, sobre todo este artículo porque es un tema al que le vengo dando vueltas hace tiempo.
    Es super grato e inspirador encontrar sitios así de interesantes, con opinión y sobre todo desde el psicoanálisis.
    No le hagas caso a Villouta cuando dice que eres críptica, nada que ver.
    Felicitaciones

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  8. Lei esta ultima columna con atencion, ya que desde el primer momento en que me interese en ella crei que encontraria lo que hace un tiempo busco, alguna relacion directa entre el individuo como ser unico e irrepetible y su relacion en y con la cuidad, en terminos de composicion ya que el uno sin lo otro me parecen estar en busca de lo mismo, miemtras el individuo busca bienestar y cuidado en la urbe , la cuidad ( como conjunto material de cuidadanos y espacios designados) busca su bien.-estar y el cuidado del otro y donde las interrelaciones que se tejen entre ambos son de reciprocidad. Entonces es donde aparece lo que para Freud es pura Sublimacion el mas grande de los sentimientos...AMOR....que para mi es fundamental en la comprension del ser humano, si negamos nuestra esencia afectiva y la reducimos a una cuestion meramente analitica y materialista cualquier busqueda existencial del ser humano hacia valores espirituales que trascienden la naturaleza material...al menos para Freud y sus sucesores seran mecanismos de defensa o debilidad y hasta trastornos ya que la libido ( energia que nos da la vida y la fuerza de conservacion) son un intangible e invisible, que entran en la misma categoria de lo que se cree por fe.
    TE DIGO TODO ESTO PORQUE A VECES TENGO LA IMPRESION que habiendo estudiado a Freud y tambien a grandes urbanistas el Ser Humano ( especie a la cual todos pertenecemos) es muy castigada cuando sabemos que el amor todo lo puede sobre todo cuando este proviene de DIOS.

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